DE LOS INDIGNADOS ESPAÑOLES

  • No es crisis es estafa
  • Cría ricos y te comerás sus crisis
  • Si no salimos en los periódicos saldremos en los libros de historia
  • Me gustas democracia porque estás como ausente
  • Ya tenemos el sol, ahora la luna
  • El pueblo reflexiona, por eso está en la calle
  • Te oigo quejarte en casa, sal a la calle a que te oigan
  • La única causa de la pobreza es la riqueza
  • Precaución, ciudadanos pensando.
  • Nuestros sueños no caben en vuestras urnas.
  • No somos ilusos somos ilusionistas

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viernes, 8 de octubre de 2010

CAMPAÑA

Terminado ya el perturbador sonido de las vuvuzelas, aunque no aun las consecuencias de saber que por el momento no somos los mejores del mundo, volvemos a la triste realidad.

La nueva etapa de la campaña electoral comenzó con anticipación, nuevamente todo sirve para atacar al gobierno, las formas y las consignas parecen diversas y solo apuntan a destruir un modelo que desde 2003 intenta recuperar el rol del estado contra el desmedido poder de las corporaciones.

La reaparición de Hugo King Kong Biolcati pretendiendo comerse cruda a la dama, volviendo a proponer una suerte de rebelión fiscal, reinstalando el tema de las retenciones en defensa de los intereses del sector agropecuario mas concentrado, es la expresión cabal de otro intento travestido del grupo "A" de desfinanciar al estado para restar capacidad de gestión al ejecutivo.

Ante la mediocridad de las alternativas opositoras aparece el capo mafia del grupo Clarín convertido en procaz operador político, y en la desesperada búsqueda de obtener impunidad para su jefa, pretende seguir manejando la agenda informativa para intentar seguir consolidando una magnífica dosis de poder amasado durante décadas sobre el pensamiento de buena parte de la sociedad argentina.

Quienes hoy aluden a la falta de libertad de prensa, omiten decir que tanto daño como los golpes de estado produjo el manejo tendencioso de los medios de comunicación durante las últimas décadas en la conciencia social de los argentinos.

Quienes acusan al gobierno de corrupto son los mismos que aplaudieron alegremente el desguace del estado en los 90. Los mismos que congelaron y redujeron las jubilaciones, y que hoy proponen aumentos por encima de los otorgados sin certeza de poder mantener el sistema en el tiempo.

Y hasta un trágico y aberrante hecho delictivo sirve a los efectos de ser usado políticamente en contra del gobierno, minimizando el necesario debate respecto al sensible y complejo tema de la seguridad.

Aún sin comulgar ideológicamente con este gobierno, no podemos negar los avances obtenidos, sirviendo solo como piso a lo que aún falta hacer y reconociendo que cualquiera de las alternativas posibles con chances presidenciales implica un claro retroceso.

No podemos dejar de reconocer el importante rol que nuestro país adquirió en el bloque regional obteniendo por unanimidad la presidencia de UNASUR, en cuyo nombre logró una importantísima mediación para garantizar la paz entre dos países hermanos: la favorable resolución del conflicto con Uruguay, los avances en materia de igualdad con la promulgada ley de matrimonio igualitario, y los favorables indicadores económicos, reconocidos también por organismos internacionales.

Asimismo los avances en materia de los juicios contra los ejecutores del genocidio, que mantienen presos a los principales jerarcas de la última dictadura y las investigaciones que comienzan a destejer la oscura trama de la participación civil en las interrupciones democráticas.

Las mejores imágenes a las que nos asociamos, son las recientes masivas y festivas multitudes movilizadas en la calle con motivo del bicentenario y que se contraponen con las reuniones secretas que pretenden reinstalar la república del centenario, incluyendo quizás la ley de residencia, los hechos de la Patagonia rebelde y de la semana trágica y aún si pudieran la visita de la infanta Isabel.-

JUSTICIABLESIMPUTABLESCULPABLES

“Señores Jueces: Quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores Jueces: NUNCA MAS.” Julio Strassera. (1985. Fragmento del alegato de la Fiscalia en el Juicio a las Juntas. ).

La prescripción de la acción penal es una causa de extinción de la pretensión punitiva del Estado por el mero transcurso del tiempo, establecida en beneficio a los individuos que cometieron un delito. Es por sobre todo un instituto jurídico de rango constitucional, y ello es así, en tanto nuestra ley fundamental incorpora, a partir del art. 75, inciso 2°, normas internacionales de aplicación obligatoria, entre otras las establecidas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el cual se instaura el derecho inalienable “de ser juzgado dentro de un plazo razonable y sin dilaciones indebidas”, dicho de otro modo, si desde el momento que se comete el hecho delictivo hasta que se inicia el proceso judicial y aún iniciado sino se ha dictado la debida sentencia -habiendo transcurrido un determinado lapso de tiempo-, el presunto delincuente dejaría de serlo simplemente porque ya no podría ser legítimamente juzgado.

Sin embargo la referida regla tiene una honrosa excepción gestada a partir de la Convención de Ginebra de 1949, en la cual se formuló por primera vez con incidencia en la normativa jurídica internacional el concepto de imprescriptibilidad en los Delitos de Lesa Humanidad, y fue en base a esa concepción que se gestó posteriormente el emblemático juicio de Nuremberg.

En el Estatuto de la Corte Penal Internacional (Roma 1998) se denominan delitos contra la humanidad a aquellos que causan un agravio, una ofensa o un daño a todos los seres humanos sin distinción alguna. Son aquellos que tienen su origen en motivos políticos, raciales, religiosos, y que afectan a etnias o culturas.

Pero en el referido marco conceptual es intrínsecamente necesario que el delito haya sido cometido como parte de un ataque sistematizado, de conformidad a una política estatal preconcebida, y dirigido particularmente contra la población civil.

En el mentado ordenamiento legal se establecieron taxativamente once tipos de delitos penales que son considerados violatorios de la humanidad, entre ellos, y en la perspectiva de nuestra reciente historia resulta imperativo destacar los siguientes: El asesinato, como expresión material del homicidio intencionado; el encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales del derecho internacional; la tortura; la persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos; y la desaparición forzada de personas.

El tratamiento político de los crímenes cometidos por la dictadura genocida en los ’70 ha sufrido, en el decurso de las últimas décadas, los claro oscuros de sus propios generadores. Baste recordar al respecto, que el Dr. Ricardo Alfonsín con el pretexto de restablecer el orden hogareño, echó por tierra las memorables sentencias del Juicio a las Juntas -que su propio gobierno había alentado-, promulgando sin el menor reparo las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Tan generosa conducta precedió el accionar de Carlos Menem, quien en los ’90, con sus indultos dictados en un contexto general de impudicias, cerro a cal y canto, el perverso círculo que había ya impuesto las leyes de la impunidad.

Pero seriamos injustos si pusiéramos solamente en cabeza del poder ejecutivo de turno la decisión política de imponer el “borrón y cuenta nueva”. Fue necesario, acompañando y avalando sin reservas, la existencia de un parlamento amnésico que obedientemente levantase las manos, y una Corte Suprema que con su mayoría automática diseñase trasnochadas teorías que pusieran en duda la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.

En el marco de este ominoso intento de olvido y perdón, los organismos de derechos humanos encabezados por las incansables Madres de Plaza de Mayo, por las Abuelas y la agrupación de Hijos, reclamaban actos de justicia que fueran impartidos por tribunales constituidos sin jueces especiales, que se dictaran sentencias en respeto al debido proceso, y que se aplicaran leyes legalmente instituidas.

Los organismos de derechos humanos SIEMPRE PIDIERON JUSTICIA, NUNCA AJUSTICIAMIENTO.

Exigían para los homicidas aquello que estos sistemáticamente les negaron a sus hijos, a sus padres, a sus nietos.

Pero los vientos cambian, y hoy la realidad es otra absolutamente distinta. Han sido derogadas las leyes de la impunidad y dejados sin efecto los oprobiosos indultos, y por legítima decisión soberana, los derechos humanos en la Argentina son considerados como irrenunciables e imprescriptibles derechos de la humanidad.

Hace pocos días, más precisamente el 11 de agosto, en ocasión de rendir la actual Corte Suprema el informe sobre el estado de los procesos por crímenes de lesa humanidad, el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, expresaba públicamente que “La decisión de llevar adelante los juicios de lesa humanidad es una decisión de toda la sociedad y no hay marcha atrás. Porque es una idea que ha madurado y no hay nada mas poderoso que una idea a la cual le llega su tiempo”. Estos juicios, afirmó, “no dependen de una coyuntura, ni de una elección, ni de la decisión de una persona que este en el gobierno o de otra que no lo esté. Están hoy dentro del contrato social de los argentinos, forman parte del consenso básico que tiene la sociedad”. Y como epilogo a su alocución, el magistrado enfáticamente destacó lo siguiente: “Podemos decir luego de este informe que estamos en presencia de uno de los procesos de investigación en materia de delitos de lesa humanidad mas importante del mundo. Señores: No hay prescripción, ni amnistía, ni indulto posible”.

Sin embargo la firme decisión política del Tribunal Superior se enfrenta al dique de contención de la reacción histórica conformada, fundamentalmente en la ocasión, por la corporación judicial.

Aún esta inconcluso en concurso para cubrir vacantes de la nueva Cámara de Casación formada en 2008; la misma situación mantiene vacantes juzgados claves en varias provincias; hay proyectos parlamentarios para crear nuevos tribunales orales en Capital Federal, Córdoba, La Plata, Rosario y Salta, que aún no se aprobaron. Es notable la falta de agilización en algunas investigaciones y coordinación entre las distintas instancias judiciales. Existe una pertinaz resistencia de algunos tribunales en no permitir la transmisión de los juicios a través de los medios de comunicación, ello a pesar de que la Corte ha manifestado reiteradamente la necesidad de concientización social de la memoria a través de la publicidad de los actos judiciales.

Es tarea del ahora el garantizar y profundizar el juicio y castigo a los culpables para que nuestros hijos y nuestros nietos no sean en el futuro victimas de persecuciones -por el solo hecho de tener ideas diferentes-, generadas por el propio Estado que debe protegerlos.

Otra vez, y todas las que fueren necesarias, es justicia repetir incansablemente: SEÑORES JUECES. NUNCA MÁS.

J. R.

jueves, 7 de octubre de 2010

ESCUELAS TOMADAS

En la Ciudad hay más de veinte escuelas tomadas, entre ellas el Nacional 17 de Rivadavia entre Hidalgo y Parral y el histórico Normal 4.

¿Por qué alumnos con apoyo de autoridades, padres y profesores han tomado sus escuelas? Porque se incremntó el subsidio a las escuelas privadas en detrimento de las públicas; porque del 100% del presupuesto educativo, en ocho meses del año 2010 solo se ejecutó el 4%; porque los edificios se vienen abajo, no se desinfectan, baja la calidad de las viandas alimenticias entre otras cosas.

Al gobierno de la ciudad solo le interesa el negocio, como lo muestra con los permisos para construir torres, hundiendo a barrios residenciales como el nuestro.

Al gobierno de la ciudad solo le interesa reprimir, como hizo para sacarse esos pibes de la Huerta Orgazmica el año pasado o haciendo listas de estudiantes que participan en las tomas, para sancionarlos luego.

Solidasricémonos con los alumnos que luchan por una mejor educación. No permitamos que la escuela pública, bastión de la igualdad social, sea destruida definitivamente, aumentando la discriminación, en beneficio del negocio de la enseñanza privada.

A.L.

EL BARRIO CAMBIA

Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas, ¡cómo estarán!
Viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¡qué de habrán hecho, dónde andaran!

El barrio cambia, claro que si. Pero el asunto es para donde cambia y quien lo hace cambiar.

El ciudadano de Buenos Aires es muy voluble. Necesita hechos muy contundentes para reconocerse parte de la comunidad. Hechos como las asambleas del 2001 o el bicentenario, donde se sumergió en la marea humana que significó el festejo. Y el habitante de Caballito sufre lo mismo.

Pero cuando nos tocan aquello que nos importa, salimos a la calle, luchamos. Los vecinos, que luego se agruparían en movimientos vecinales como SOS Caballito, y otros, salieron en su momento a defender sus casas de uno o dos pisos, evitando la instalación de torres que quitaran el sol, el aire, el gas y la electricidad. Salieron junto a otros vecinos luego, a evitar la construcción de un shopping de 150.000 m2 que en la calle Avellaneda ahogara al barrio.

Y fue por la lucha de vecinos de toda la capital que en 2005 se aprobó la ley 1777 que divide la ciudad den 15 comunas, uniendo algunos barrios en una única comuna y dejando otros, los más grandes, solos en una comuna. Caballito es un barrio y a su vez una comuna. La seis.

La descentralización de la ciudad permitirá que los vecinos puedan ejercer un mayor control sobre los gastos en los barrios y sobre la resolución de problemas que los afecten directamente. Las comunas tendrán dos órganos de gobierno: la junta comunal, compuesta por siete miembros y electa cada cuatro años, cuya primera elección está fijada para el 05/06/11 y el consejo consultivo formado por vecinos y asociaciones, con asiento en el barrio.. Este último será una verdadera asamblea barrial, ya que está abiero a cualquier ciudadano.

Ninguno de los gobiernos de la ciudad tuvo verdadero interés en descentralizar la ciudad, ya que esto les podría significar cierta pérdida de poder en manos de las comunas, cuyos componentes podrían resultar de un color político distinto al jefe de gobierno. Mucho menos al gobierno macrista, cuya característica más importante en la verticalidad y la centralización que llevó al desabastecimiento hospitalario, a la desatención de la educación pública (hoy hay cerca de diez colegios ocupados por alumnos y padres) y a la represión para solucionar los problemas de la gente en situación de calle. En Caballito lo vivimos, entre otras cosas, con la salvaje represión a la Huerta Orgazmica, en Rojas y G.Bruno.

Hoy el gobierno macrista a través de los directores de los CGP, convocó a los “Pre Consejos consultivos” con el objetivo de desarmar los consejos y asambleas barriales que ya están funcionando, por iniciativa vecinal y tratar de llevar a via muerta el proceso de formación de las comunas.

En Caballito se han planteado por diversos vecinos múltiples iniciativas que involuchan al barrio. Algunas son:

- Concretar el corredor verde sobre el Ferrocarril Sarmiento, al menos desde Medrano hasta Hidalgo, para lograr espacios verdes y no los basurales que hay hoy. (Coordinando con vecinos de otros barrios).

- Cocretar el llamdo parque del Bicentenario, en los terrenos que van desde el puente Cacho Sacardi hasta Donato Alvarez, logrando asi un amplio lugar de esparcimiento y recreación para vecinos y sobre todo niños.

- Cambiar el nombre al Parque Rivadavia, como Parque Lezica, que fue su nombre original

- Crear la casa “Juanito Laguna” en el terreno que usó A.Berni como atelier, lindero al supermercado Norte sobre Rivadavia.

- Quitar el nombre del represor Ramón Falcón a la calle respectiva (junto a vecinos de otros barrios).

- Crear un CESAC (Centro de Salud de la Ciudad) sobre Yerbal, entre Rojas y Colpayo, donde hoy hay terrenos que pertenecen al Estado sin un uso adecuado.

Esto pasa en Caballito. Pasa y es bueno que participemos, es bueno que los vecinos no dejemos en manos de “los que saben” nuestro presente y el futuro de nuestros hijos.

AL

miércoles, 6 de octubre de 2010

Papel prensa a la justicia

Sorprendió que el gobierno nacional enviara a la Justicia las denuncias sobre Papel Prensa. Muchos, en especial Clarín y La Nación, esperaban la expropiación lisa y llana de los bienes supuestamente mal habidos. Ahora queda en manos de la Justicia. También sorprendió que, aún en minoría, el gobierno delegara la obligación de controlar al parlamento nacional. Nada puede objetarse a estas medidas, por el contrario, para quienes tienen algunos años y están en el tema, debía haberse hecho hace mucho.
Cómo olvidar a Raúl Alfonsín, que no pudo hacerlo, pese a la investigación del fiscal Molinas, en virtud de la presión abierta de los “carapintadas”, Clarín y la Sociedad Rural, como él mismo denunció. Ahora la sociedad espera la acción de la justicia sobre todos los delincuentes.
Lo que llama la atención es la virulencia y el desparpajo con que algunos defienden a los acusados. El “yo no fui” de Bart Simpson parece ser el caballito de batalla de algunos políticos. Incluso se llega a la tergiversación de lo que por todos es conocido.
Que el dictador Onganía había sido el que dio el puntapié inicial se sabía, y el objeto de la creación era poner fin al oneroso costo de fabricar diarios con papel importado, sin olvidar la dependencia que se creaba para un insumo vital e indispensable.
Hay que reconocer que tenía razón. Es como si los panaderos dependieran de harina importada para fabricar su pan.
También era sabido que a partir de ese momento se fijó un arancel para la importación del papel, que iría a los fondos de la futura fábrica. Y ese arancel lo pagaban todos los diarios más o menos grandes (se calcula que unos 170), y además todos los pequeños que tercerizaban su fabricación hacia las imprentas que también importaban papel.
Muchos pensaban que la fábrica sería para afianzar la libertad de prensa, la libertad de empresa y la libertad de informarse con una multiplicidad de voces, que garantizarían que el ciudadano no tuviera una única visión de la realidad.
Por esos años fueron muchos los diarios que aportaron a esos fondos, y no eran entonces los más poderosos Clarín y Nación. El de mayor tirada, por ejemplo, era Crónica, con tres ediciones diarias.

“El que domina Papel Prensa domina la prensa escrita”. Lo dijo Clarín en su solicitada de hace dos días, explicando, de alguna manera sin quererlo y para los que no se habían dado cuenta todavía, que eso es lo que vino haciendo desde el año 76 junto a La Nación. De esa forma fue como pudo ir limando la tirada del diario Crónica (se recuerdan las amargas quejas de Héctor Ricardo García cuando debía importar el papel o bajar la tirada porque Papel Prensa no se lo vendía).
Por eso es tan perverso decir, como lo hacen algunos políticos, que ésta es una idea de ahora, como si no recordaran al fallecido Julio Ramos, quien además de las quejas desde su Ámbito Financiero llegó a escribir un libro explicando estas maniobras.
Y si no bastara, años después, en 2001, María Seoane y Vicente Muleiro, periodistas de primera línea de Clarín, escribieron “El Dictador”, donde hablando de Videla, darían a conocer una historia similar a la que todos conocen sobre Papel Prensa. Juan Gasparini, otro periodista que no trata nada bien a Graiver, también investigó y escribió sobre el tema.
Pero lo cierto es que de los 170, y más, diarios aportantes, al día de hoy sólo dos son los dueños de Papel Prensa (junto al 27% del estado), y cuando los quieren controlar, gritan, amenazan y se quejan de la falta de libertad que ellos no otorgan ni a sus competidores ni a sus empleados.
¿Alguien puede dudar de que el papel para los diarios debe ser entregado en iguales condiciones para todos?
¿Es posible que un grupo domine a la competencia?
Es como si La Moderna de Tigre o La Rosa de Olivos fueran las únicas confiterías que decidieran a quién y cuánta materia prima entregan a sus competidoras. ¿Cuánto tardarían en convertirse en un monopolio?

SARAMAGO SEGUN EL VATICANO

Ladran don José, señal que cabalgamos, . La necrológica de Saramago que publicó "L'Osser- vatore Romano" indica que los perros con sotana, hinchados de rabia, escriben improperios contra usted, dando muestras de la caridad cristiana y el amor al prójimo que tan falsamente predican. Mientras el escritor era homenajeado por todas las mentes lúcidas del planeta, los grandes perseguidores de la historia, a través del vocero del Vaticano, vomitan injurias incoherentes, que sólo despiden odio y vulgaridad, con el cuerpo aún caliente del Premio Nóbel fallecido. En el estilo típico del Santo Oficio, el amanuense del Papa comienza con un rosario de acusaciones contra sus novelas que no se molestan "…en encubrir con la fantasía la impronta ideológica del eterno marxista…" en" un tono de inevitable Apocalipsis…que pretende celebrar el fracaso del Creador y de su creación". Dice que "…respecto a la religión…siempre tuvo la mente enganchada en una banalización desestabilizadora de lo sagrado". Lo del gancho en italiano, es una típica alusión a la cruz gamada, por lo que parece que el escriba ha olvidado que Ratzinger lució en su lejana juventud la enseña de las "Hitlerjudend". Acusa a Saramago de haber desestabilizado la fe (lo que es un elogio y no un estigma) por haber sostenido que "…"si Dios está en el origen de todo, Él es la causa de todo efecto y el efecto de toda causa" y, por haberse enojado con "un Dios en el que nunca había creído, por Su omnipotencia". En su papel de filósofo improvisado, lo critica por haber ilustrado con un talento espectacular las antinomias de la fe, que los doctores de la Iglesia no han sabido nunca resolver, pese a siglos de sutilezas teológicas. Pero es "El Evangelio según Jesucristo" la obra que le hace verter bilis, que aún dura 20 años después de su publicación, y que para él fue "…un desafío a las memorias del cristianismo del que no se sabe qué salvar". Eso no lo sabe ni el Papa ni sus aduladores, pero sí lo saben los millones de lectores de Saramago. El paladín de Ratzinger, con la lanza en ristre, y con el odio teológico a la razón, que impide el respeto a la lógica, reprocha al escritor "…que se había hecho cargo del porqué de los males del mundo, debería haber vinculado el problema a las estructuras humanas pervertidas, desde las histórico-políticas hasta las histórico-económicas". Y es esto lo que hizo Saramago, con su empeño inagotable en nombre de los pobres, los marginados, lo que debería ser recordado por quienes pretenden predicar el Evangelio desde el púlpito. El escritor llamaba a todo esto "comunismo", queriendo significar que eso era una cuestión de ética frente a la historia y no una ideología, sino entender la solidaridad como algo unido al hecho de vivir. Porque nadie como él se sacrificó tanto por tantas causas justas y en tan poco tiempo. Los impulsores del fanatismo, de la lucha contra la razón, los de la fe ciega a sangre y fuego, los que estigmatizaron a científicos y filósofos que no les daban la razón, los que cuestionaron la anestesia, los que rechazan el preservativo y a que el SIDA siga haciendo estragos, estos, don José hablan mal de usted. ¡¡Qué orgulloso debe estar!!

Dr. Ernesto Halabi

SARAMAGO SEGUN EL VATICANO

Ladran don José, señal que cabalgamos, . La necrológica de Saramago que publicó "L'Osser- vatore Romano" indica que los perros con sotana, hinchados de rabia, escriben improperios contra usted, dando muestras de la caridad cristiana y el amor al prójimo que tan falsamente predican. Mientras el escritor era homenajeado por todas las mentes lúcidas del planeta, los grandes perseguidores de la historia, a través del vocero del Vaticano, vomitan injurias incoherentes, que sólo despiden odio y vulgaridad, con el cuerpo aún caliente del Premio Nóbel fallecido. En el estilo típico del Santo Oficio, el amanuense del Papa comienza con un rosario de acusaciones contra sus novelas que no se molestan "…en encubrir con la fantasía la impronta ideológica del eterno marxista…" en" un tono de inevitable Apocalipsis…que pretende celebrar el fracaso del Creador y de su creación". Dice que "…respecto a la religión…siempre tuvo la mente enganchada en una banalización desestabilizadora de lo sagrado". Lo del gancho en italiano, es una típica alusión a la cruz gamada, por lo que parece que el escriba ha olvidado que Ratzinger lució en su lejana juventud la enseña de las "Hitlerjudend". Acusa a Saramago de haber desestabilizado la fe (lo que es un elogio y no un estigma) por haber sostenido que "…"si Dios está en el origen de todo, Él es la causa de todo efecto y el efecto de toda causa" y, por haberse enojado con "un Dios en el que nunca había creído, por Su omnipotencia". En su papel de filósofo improvisado, lo critica por haber ilustrado con un talento espectacular las antinomias de la fe, que los doctores de la Iglesia no han sabido nunca resolver, pese a siglos de sutilezas teológicas. Pero es "El Evangelio según Jesucristo" la obra que le hace verter bilis, que aún dura 20 años después de su publicación, y que para él fue "…un desafío a las memorias del cristianismo del que no se sabe qué salvar". Eso no lo sabe ni el Papa ni sus aduladores, pero sí lo saben los millones de lectores de Saramago. El paladín de Ratzinger, con la lanza en ristre, y con el odio teológico a la razón, que impide el respeto a la lógica, reprocha al escritor "…que se había hecho cargo del porqué de los males del mundo, debería haber vinculado el problema a las estructuras humanas pervertidas, desde las histórico-políticas hasta las histórico-económicas". Y es esto lo que hizo Saramago, con su empeño inagotable en nombre de los pobres, los marginados, lo que debería ser recordado por quienes pretenden predicar el Evangelio desde el púlpito. El escritor llamaba a todo esto "comunismo", queriendo significar que eso era una cuestión de ética frente a la historia y no una ideología, sino entender la solidaridad como algo unido al hecho de vivir. Porque nadie como él se sacrificó tanto por tantas causas justas y en tan poco tiempo. Los impulsores del fanatismo, de la lucha contra la razón, los de la fe ciega a sangre y fuego, los que estigmatizaron a científicos y filósofos que no les daban la razón, los que cuestionaron la anestesia, los que rechazan el preservativo y a que el SIDA siga haciendo estragos, estos, don José hablan mal de usted. ¡¡Qué orgulloso debe estar!!

Dr. Ernesto Halabi

LAS RATAS

HOY: BIOLCATI

Hay intelectuales marxistas que definen la tradición como como una versión del pasado que se pretende conectar con el presente para condicionar el futuro.

“La tierra como la Patria permanece” dijo Hugo Biolcati en su discurso de la innauguración de la 124 exposición de la SRA. Lo que no dijo es en manos de quien.

Productor de dos y medio millones de litros de leche por mes, es dueño de 11.000 hectareas en la zona de Carlos Casares cuyo valor se calcula en setenta millones de dólares. Posee además de dos aviones. Preocupado por el bienestar de su zona, sin embargo es cuestionado por haber presentado demandas contra el municipio y la provincia por las inundaciones de los 80 y por el supuesto uso de maquinaria y tierras municipales. Pero en el 2001 cuando volvieron las inundaciones a la zona, se negó a dejar pasar por sus propiedades maquinarias de la Dirección de Hidráulica provincial, debiendo la Provincia abrir un canal para evitar el peligro que se cernía sobre la ciudad cabecera. Solidario como pocos…

En su discurso Biolcati aseguró que que la Patria alcanzó su esplendor hace cien años y entró en decadencia en la segunda mitad del siglo XX. Es el mito de un centenario donde la Argentina casi cuadruplicaba en el PBI a Brasil (3.950 contra 1.164) y más que duplicaba a México (1.406). Hacia 1910, las exportaciones argentinas representaban alrededor del 40 por ciento del total de las de Sudamérica. Para quienes solo miraban las clases altas el país terminaba alli.

Pero para esta gente, las clases infames-al decir de Décio Freitas- no cuentan. Ni la huelga de inquilinos de 1907, ni el grito de Alcorta de 1912 ni mucho menos la semana trágica o la rebelión de los peones de la Patagonia en la segunda década del siglo XX. Tampoco el voto calificado. Se olvidaron de paso, de que el centenario se hizo sobre la base del exterminio de los pobladores originarios en el sur. Para ellos el mismo se centró en la dulzura de sus mieses y en la infanta Isabel. El bicentenario, en cambio, en el acto de la Rural, en la presencia de Duhalde, De Narvaez, Solá y todos los capataces que el patrón de estancia necesita para hacer andar su sueño y claro, en el Teatro Colón y su farándula mediática. De los millones que pasaron por la 9 de Julio, ni hablar.

Escuchar al “patriota” Biolcati, presidente de la SRA, la misma que con Martinez de Hoz pergenió y avaló el proceso genocida, escucharlo cuando en los años del debate por las retenciones –que ahora parece volver- junto al golpista Mariano Grondona hacian chistes acerca de cómo iba a terminar el gobierno de Cristina, provoca indignación y miedo. Indignación porque Biolcati habla de la pobreza y el trabajo digno cuando hay cerca de 700.000 trabajadores rurales en negro, miedo porque sabemos que representa el verdadero poder económico, junto con personajes como Magneto, CEO de Clarín y ese poder económico no va a dejar que sea sencillo el crecimiento, la redistribución de la riqueza, la eliminación de la miseria y la pobreza.

Pero al miedo hay que oponerle la acción. Acción de los sectores sociales y políticos que queremos una Argentina para todos, de los que queremos profundizar lo conquistado hasta ahora, acumulando fuerzas para limitar las usureras ganancias de los bancos, de los terratenientes, de las corporaciones mediáticas, de las mineras, de las petroleras. Acumulación de fuerzas concebida a través de la movilización popular, para ir abriendo el camino hacia un país plurinacional, independente y soberano, en consonancia con los procesos de cambio que se viven en nuestro continente.

A.L:

Cine

UN MELODRAMA GRANDIOSO

“Con las tripas del último Papa estrangularemos al último Rey” grita enardecido un joven Benito Mussolini, el futuro Duce, todavía un militante socialista, que se enfrenta a la policía en las calles de Trento en los comienzos de la Primera Guerra Mundial.

Esas son las primeras imágenes de Vincere, el último film de Marco Bellocchio, un director contemporáneo de Bernardo Bertolucci, con una filmografía importante y poco conocida en Argentina.

Este film de raro espesor es una obra notable que se interna en una historia desconocida, sepultada hasta hace muy poco tiempo: la de la vida de Ida Dalser, una de las varias amantes de Mussolini, madre del primogénito del futuro Duce, llamado Benito, que fue apartada brutalmente, así como el hijo, al ascender éste al poder. Una vez allí Ida fue alejada, primero de su hijo y familia, finalmente del mundo. Algunos historiadores dicen que el Duce había pensado matarlos, a ella y a su hijo, pero para no tener roces con la Iglesia, decide encerrarla en un manicomio y al chico en un vigilado hospicio.

A partir de ésta historia trágica, melodramática, Bellocchio articula en forma magistral un discurso en el que se van hilvanando varios niveles de análisis: político, social, sicológico y todos ellos los va desarrollando en profundidad, utilizando formas operísticas que se van expandiendo poderosamente, hasta alcanzar un verdadero éxtasis dramático al arribar al desenlace en los tramos finales del film.

El relato está construido desde los inicios con una gran fuerza en las imágenes, apoyándose principalmente en la gran Giovanna Mezzogiorno, que interpreta a la Dalser a lo largo de casi tres décadas, mientras que Mussolini es retratado por Filippo Timi, sólo hasta que Ida es internada en el manicomio. Luego desaparece y da paso a su imagen de archivo, ya en el poder, reemplazando la fascinación romántica y de entrega total del inicio de la relación, con la colectiva a través de la pantalla del cine, que magnifica la pose y los gestos ampulosos, cercanos al ridículo, que quedaron de la profusa imagen pública de los noticieros de época del Duce. En los tramos finales, Timi reaparece interpretando esta vez al Benito hijo en su juventud, ya cercano a la locura que lo llevará a la muerte, convertido en un experto y obsesivo imitador de los gestos y el modo de hablar de su padre.

La película tiene dos partes perfectamente delimitadas, la primera es una arrolladora y torrencial síntesis de esos dos años en el que el amor ciego y de total entrega a un Benito que ya está obsesionado con el poder y abandonando progresivamente, ante los tambores acechantes de la Primera Guerra, sus primeros ideales socialistas y la segunda con el verdiano descenso a los infiernos de Ida y su hijo, mientras las persistentes imágenes cinematográficas y musicales van contrapunteando el desarrollo de la tragedia.

Vincere resulta ser una experiencia de una singular envergadura, que retrata con gran belleza un momento monstruoso de la historia de Italia y al mismo tiempo produce una vital y aguda reflexión sobre la Italia Berlusconiana de hoy.

Alberto Poggi