DE LOS INDIGNADOS ESPAÑOLES

  • No es crisis es estafa
  • Cría ricos y te comerás sus crisis
  • Si no salimos en los periódicos saldremos en los libros de historia
  • Me gustas democracia porque estás como ausente
  • Ya tenemos el sol, ahora la luna
  • El pueblo reflexiona, por eso está en la calle
  • Te oigo quejarte en casa, sal a la calle a que te oigan
  • La única causa de la pobreza es la riqueza
  • Precaución, ciudadanos pensando.
  • Nuestros sueños no caben en vuestras urnas.
  • No somos ilusos somos ilusionistas

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martes, 30 de julio de 2013

Democracia o Corporaciones

Nuevos desafíos parecen presentarse en  América Latina, la crisis de representación, no parece estar totalmente resuelta- a pesar de la diferencia de las demandas- como nos muestran las masivas movilizaciones en Brasil, el manejo del "humor social" por los medios de comunicación es peligrosamente aprovechado por los intereses de los poderosos y la derecha, siempre agazapada para dar el zarpazo y restar legitimidad a los gobiernos democráticos y progresistas del continente.
En nuestro país en tanto, los grupos de poder, algunos de los cuales vieron afectados sus intereses por acciones del gobierno, redoblan sus esfuerzos por dar por finalizado el ciclo de lo que ellos mismos denominan "populismo", cosa que vienen haciendo con suerte diversa desde la resolución 125.
Concluidas las roscas de la formación de alianzas, podría comenzar un período de discusión política de gran riqueza, si la oposición formulara propuestas alternativas o enriquecedoras, en lugar de acusaciones y chicanas para una votación  que seguramente es mucho más que de una simple elección parlamentaria de medio término.
El establishment en su búsqueda desesperada del Capriles rioplatense, y considerando que la confrontación brutal no dio el resultado que esperaban, intenta un armado distinto, donde los cuestionamientos aparezcan mas de forma que de fondo, ocultando sin embargo la verdadera construcción de reemplazo de las políticas en curso y en muchos casos el retorno liso y llano de las fracasadas políticas neoliberales.
Las operaciones de prensa son de una brutalidad inusitada, instalando mentiras por verdades y de ese modo convirtiendo al gobierno, y a todos aquellos que defienden sus conquistas, en una banda de delincuentes que asaltó el poder para robarse todo y obtener impunidad, negando las históricas luchas de los sectores populares, sus héroes y mártires.
Es verdad que este gobierno dista de ser el ideal, pero no caben dudas que es el mejor posible, dentro de las ofertas electorales existentes. Para poder afirmar que la última fue una década ganada debemos dejar atrás definitivamente esa mala costumbre de cambiar cíclicamente la dirección de las políticas públicas, es necesario entonces dotar de más política y participación a la sociedad argentina, y fortalecer el movimiento nacional y popular para resolver las asignaturas pendientes en materia de transporte, minería, salud, etc.
Se avecinan momentos definitorios, la extrema judicialización de las cuestiones políticas llena de incertidumbre el futuro y muestra a su vez  la vulnerabilidad de la construcción política, toda vez que intenta tocar intereses de corporaciones autodefinidas como la patria misma.
La ley de comunicación audiovisual, cuestionada por las corporaciones mediáticas debe ser resuelta acorde al profundo debate que se produjo durante años en la sociedad y en el parlamento, ya que lo contrario significaría una dura derrota al sistema democrático.
Igualmente es necesaria una profunda reestructuración del Poder Judicial, poniendo a la justicia de cara al pueblo y a su servicio, por la imperiosa necesidad de profundizar la democracia ganada por todo el pueblo argentino en estas últimas tres décadas.


DE QUE JUSTICIA NOS HABLAN?  (Epilogo)

No es la intención de este columnista efectuar la exegesis jurisprudencial del fallo Rizzo, emitido por la Corte Suprema el 18 de junio, por el cual se declararon inconstitucional los artículos 2, 4, 18 y 30 de la Ley  26.855. Mencionar una vez más la previsibilidad corporativa del pronunciamiento exprés, la orfandad de basamento jurídico del voto de la mayoría en contraposición con el fundamento socio jurídico político de Zaffaroni; referenciar sectorialmente la posterior algarabía y la contraria desazón, sería efectuar una crónica de hechos que simplemente -en si mismos y lábilmente-, hoy ya son solo acontecimientos.
La importancia fáctica del fallo está basada fundamentalmente en dos circunstancias, la primera los actos y los actores que lo motivaron, y la segunda, la perspectiva de una larga e intrincada lucha tendiente a lograr la consolidación de la democratización de la justicia, cuestionamiento que por primera vez en la historia se da paralelamente tanto en la sociedad como en el propio seno del Poder Judicial, sin distinción de jerarquías.
Hacer el eje del debate solamente en la forma de elección del Consejo de la Magistratura es actuar con evidente miopía y estrechez.
Es absolutamente inadmisible arbitrar una solución gatopardista; lo que el fallo pone en evidencia es la puesta en crisis de todo el sistema judicial conjuntamente con el rol del poder fundante, es por ello que el objetivo fundamental deviene, impostergablemente, el procurar la consecución del cambio de paradigma.
Las antinomias y la perversión, son visibles casi a simple vista.
La elección del Consejo de la Magistratura, voto directo y universal, o voto calificado corporativo.
El desprecio ante la mínima posibilidad de reglar el juicio por jurados establecido por la Constitución y postergado desde hace mas de ciento cincuenta años; ya que para la corporación, no ha de ser el saber popular sino aquellos que están imbuidos del sacramental conocimiento, los destinados a gobernar el reparto de castigos.
El desconocimiento liso y llano de la voluntad popular, que se expresa a través de sus representantes elegidos democráticamente, arrogándose el gobierno judicial la irrefutable función de evitar pretendidos excesos de la democracia política, con el presunto y declarado propósito de proteger genéricamente derechos de hipotéticas minorías, absteniéndose a sabiendas, de enunciar la definición de las mismas y los intereses objeto de protección.
El mantenimiento a ultranza del mito de las magistraturas no contaminadas políticamente. Acaso hay alguien que no recuerde el rol represivo de la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional, el “Camarón”, en la dictadura de Onganía; hay alguien que desconozca la existencia de los genocidas de toga que desde 1976 a 1982 avalaron, por acción u omisión,  la tortura y las desapariciones; quizás cayó en el olvido  la década infame de los pronunciamientos contra natura de la tristemente celebre Corte Menemista y su mayoría automática; y que pasa con la actual Cámara Civil y Comercial Federal y sus fallos adversos a la plena e integral vigencia de la Ley de Medios, desvergonzadamente emitidos en exclusivo beneficio económico y político  del Multimedios Clarín;  y porque no,  el actual fallo Rizzo, incuestionable tributo genuflexo a la corporación judicial y al estamento de los abogados, donde intencionalmente se confunde inconstitucionalidad con incorrección de una ley, a sabiendas que ello tendrá como consecuencia inmediata la irremediable inaplicabilidad de la misma, o lo que es lo mismo, como dijera Hans Kelsen, su imperecedera muerte.
En el marco genérico de la pretendida salvaguarda del principio de la división de Poderes, ha quedado demostrado que con la conducta de la Corte,  el Poder Judicial asume con absoluta convicción, que puede y debe controlar a los otros poderes del Estado, pero en contraposición, no puede ni debe ser controlado por éstos. La independencia de los poderes así planteada es un simple eslogan, ya que el principio de división de poderes en modo alguno preconiza un funcionamiento completamente autónomo, sino que se establece un sistema coordinado de controles recíprocos, dicho de otra manera, existen en nuestra Constitución expresas disposiciones que crean un sistema de interacción permanente de pesos y contrapesos que precisamente determina el mecanismo intrínseco de la mentada división. 
El Consejo de la Magistratura, de hecho, es la única instancia en que el Poder Judicial es controlado por otro poder del Estado. Fue, precisamente la reforma constitucional de 1994, quién a la participación del Poder Ejecutivo que proponía un juez, y del Senado que le prestaba acuerdo, le sumó sustancia política creando un Consejo de la Magistratura integrado precisamente por consejeros de tales características  con la idea de sumar un mayor control de idoneidad a los potenciales jueces. La intención legislativa expuesta en la sanción de la Ley 26.855 fue precisamente democratizar la elección de los consejeros políticos mediante el sufragio directo y universal desplazando el contubernio corporativo, armado en la oscuridad y a espaldas de la ciudadanía.
El fallo Rizzo, indefectiblemente, ha marcado un antes y un después. La decisión de Corte Suprema ha generado políticamente un verdadero choque cultural, en términos de entender el derecho, con relación al control de la constitucionalidad, y en definitiva en el interactuar del sistema judicial con la sociedad, quién a la postre se ha visto vulnerada en sus legítimos derechos de ejercer libre y democráticamente el protagonismo y la participación ciudadana en todos los estamentos de gobierno.

                                                 J. R. 


“Yo quiero romper la vida, 
como cambiarla quisiera, 
ayúdeme compañero; 
ayúdeme, no demore, 
que una gota con ser poco 
con otra se hace aguacero”
Como en la letra de “ Milonga de andar Lejos” de Daniel Viglietti hay tipos que quieren cambiar la vida. Andrés Lapacó es uno de ellos.
Quienes tenemos la dicha de conocerlo, lo sabemos leal, discutidor empedernido, coherente, comprometido.
Hoy presenta su primer libro, “Uno entre Tantos” una sucesión de relatos y poesías, historias de vida, comunes, pero para nada banales porque son las que hacen la diferencia entre un tipo común y un militante de la vida.
Nos alegra esta experiencia editorial y queremos compartirla y recomendarla a todos nuestros lectores.

 Los Memoriosos
Todos Fichados
Nos lo temíamos . Y tanto la literatura (1984, de George Orwell) como el cine de anticipación (Minority Report, de Steven Spielberg) nos habían avisado: con los progresos de las tecnologías de comunicación todos acabaríamos siendo vigilados. Claro, intuíamos que esa violación de nuestra privacidad la ejercería un Estado neototalitario. Ahí nos equivocamos. Porque las inauditas revelaciones efectuadas por el valeroso Edward Snowden sobre la vigilancia orwelliana de nuestras comunicaciones acusan directamente a Estados Unidos, país antaño considerado como “la patria de la libertad”. Al parecer, desde la promulgación en 2001 de la ley “Patriot Act” , eso se acabó. El propio presidente Barack Obama lo acaba de admitir: “No se puede tener un 100% de seguridad y un 100% de privacidad”. Bienvenidos pues a la era del ‘Gran Hermano’...
¿Qué revelaciones ha hecho Snowden? Este antiguo asistente técnico de la CIA, de 29 años, y que últimamente trabajaba para una empresa privada –la Booz Allen Hamilton – subcontratada por la Agencia estadounidense de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), reveló mediante filtraciones a los diarios The Guardian y The Washington Post, la existencia de programas secretos que permiten la vigilancia de las comunicaciones de millones de ciudadanos por parte del Gobierno de Estados Unidos.
Un primer programa entró en vigor en 2006. Consiste en espiar todas las llamadas telefónicas que se efectuan, a través de la compañía Verizon, dentro de Estados Unidos, y las que se hacen desde allí hacia el extranjero. Otro programa, llamado PRISM, fue puesto en marcha en 2008. Supone la recolección de todos los datos enviados por Internet –correos electrónicos, fotos, vídeos, chats, redes sociales, tarjetas de crédito...– únicamente (en principio) por extranjeros que residen fuera del territorio norteamericano. Ambos programas han sido aprobados en secreto por el Congreso de Estados Unidos, al que se habría mantenido, según Barack Obama, “constantemente informado” sobre su desarrollo.
Sobre la dimensión de la increíble violación de nuestros derechos civiles y de nuestras comunicaciones, la prensa ha aportado detalles espeluznantes. El 5 de junio, por ejemplo, The Guardian publicó la orden emitida por el Tribunal de Supervisión de Inteligencia Extranjera, que exigía a la compañía telefónica Verizon la entrega a la NSA del registro de decenas de millones de llamadas de sus clientes. El mandato no autoriza, al parecer, a conocer el contenido de las comunicaciones ni los titulares de los números de teléfono, pero sí permite el control de la duración y el destino de esas llamadas. El día siguiente The Guardian y The Washington Post revelaron la realidad del programa secreto de vigilancia PRISM, que autoriza a la NSA y al FBI a acceder a los servidores de las nueve principales empresas de Internet (con la notable excepción de Twitter): Microsoft, Yahoo, Google, Facebook , PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple.
Mediante esta violación de las comunicaciones, el Gobierno estadounidense puede acceder a archivos, audios, vídeos, correos electrónicos o fotografías de sus usuarios. PRISM se ha convertido de ese modo en la herramienta más útil de la NSA a la hora de elaborar los informes que diariamente entrega al presidente Obama. El 7 de junio, los mismos diarios publicaron una directiva de la Casa Blanca en la que el presidente ordenaba a sus agencias de inteligencia (NSA, CIA, FBI) establecer una lista de posibles países susceptibles de ser ‘ciberatacados’ por Washington. Y el 8 de junio, The Guardian filtró la existencia de otro programa que permite a la NSA clasificar los datos que recopila en función del origen de la información. Esta práctica, orientada al ciberespionaje en el exterior, permitió recopilar –sólo en marzo pasado– unos 3.000 millones de datos de ordenadores en Estados Unidos...
Durante estas últimas semanas, ambos periódicos han ido revelando, gracias a filtraciones de Edward Snowden, nuevos programas de ciberespionaje y vigilancia de las comunicaciones en países del resto del mundo. “La NSA –explicó Edward Snowden– ha construido una infraestructura que le permite interceptar prácticamente cualquier tipo de comunicación. Con estas técnicas, la mayoría de las comunicaciones humanas se almacenan para servir en algún momento a un objetivo determinado”.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cuyo cuartel general se halla en Fort Meade (Maryland), es la más importante y la más desconocida agencia de inteligencia norteamericana. Es tan secreta que la mayoría de los estadounidenses ignora su existencia. Controla la mayor parte del presupuesto destinado a los servicios de inteligencia, y produce más de cincuenta toneladas de material clasificado al día... Ella –y no la CIA– es quien posee y opera el grueso de los sistemas estadounidenses de recogida secreta de material de inteligencia: desde una red mundial de satélites hasta las decenas de puestos de escucha, miles de ordenadores y los masivos bosques de antenas situados en las colinas de Virginia Occidental. Una de sus especialidades es espiar a los espías, o sea a los servicios de inteligencia de todas las potencias, amigas o enemigas. Durante la guerra de las Malvinas (1982), por ejemplo, la NSA descifró el código secreto de los servicios de inteligencia argentinos, haciendo así posible la transmisión de información crucial a los británicos sobre las fuerzas argentinas...
Todo el sistema de interceptación de la NSA puede captar discretamente cualquier e-mail, cualquier consulta de Internet o conversación telefónica internacional. El conjunto total de comunicaciones interceptadas y descifradas por la NSA constituye la principal fuente de información clandestina del Gobierno estadounidense.
La NSA colabora estrechamente con el misterioso sistema Echelon. Creado en secreto, después de la Segunda Guerra Mundial, por cinco potencias (los “cinco ojos”) anglosajonas: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Echelon es un sistema orwelliano de vigilancia global que se extiende por todo el mundo y está orientado hacia los satélites que se utilizan para transmitir la mayor parte de las llamadas telefónicas, comunicaciones por Internet, correos electrónicos y redes sociales. Echelon puede captar hasta dos millones de conversaciones al minuto. Su misión clandestina es el espionaje de Gobiernos, partidos políticos, organizaciones y empresas. Seis bases a través del mundo recopilan las informaciones e interceptan de forma indiscriminada enormes cantidades de comunicaciones que los superordenadores de la NSA posteriormente criban mediante la introducción de palabras clave en varios idiomas.
En el marco de Echelon, los servicios de inteligencia estadounidense y británico han establecido una larga colaboración secreta. Y ahora hemos sabido, gracias a nuevas revelaciones de Edward Snowden, que el espionaje británico también pincha clandestinamente cables de fibra óptica, lo que le permitió espiar las comunicaciones de las delegaciones que acudieron a la Cumbre del G-20 de Londres en abril de 2009. Sin distinguir entre amigos y enemigos .
Mediante el programa Tempora, los servicios británicos no dudan en almacenar colosales cantidades de información obtenida ilegalmente. Por ejemplo, en 2012, manejaron unos 600 millones de “conexiones telefónicas” al día y pincharon, en perfecta ilegalidad, más de 200 cables... Cada cable transporta 10 gigabytes (6) por segundo. En teoría, podrían procesar 21 petabytes  al día; lo que equivale a enviar toda la información que contiene la Biblioteca Británica 192 veces al día...
Los servicios de inteligencia constatan que ya hay más de 2.000 millones de usuarios de Internet en el mundo y que casi más de mil millones utilizan Facebook de forma habitual. Por eso se han fijado como objetivo, transgrediendo leyes y principios éticos, controlar todo lo que circula por Internet. Y lo están consiguiendo: “Estamos empezando a dominar Internet”, confesó un espía inglés, “y nuestra capacidad actual es bastante impresionante”. Para mejorar aún más ese conocimiento de Internet, la Government Communications Headquarters (GCHQ, Agencia de inteligencia británica) lanzó recientemente dos nuevos programas: Mastering The Internet (MTI) sobre cómo dominar Internet, e Interception Modernisation Programme para una explotación orwelliana de las telecomunicaciones globales. Según Edward Snowden, Londres y Washington acumulan ya, diariamente, una cantidad astronómica de datos interceptados clandestinamente a través de las redes mundiales de fibra óptica. Ambos países destinan en total a unos 550 especialistas a analizar esa titánica información.
Con la ayuda de la NSA, la GCHQ se aprovecha de que gran parte de los cables de fibra óptica que conducen las telecomunicaciones planetarias pasan por el Reino Unido, y los ha interceptado con sofisticados programas informáticos. En síntesis, miles de millones de llamadas telefónicas, mensajes electrónicos y datos sobre visitas a Internet son acumulados sin que los ciudadanos lo sepan, bajo pretexto de reforzar la seguridad y combatir el terrorismo y el crimen organizado.
Washington y Londres han puesto en marcha un orwelliano plan ‘Gran Hermano’ con capacidad de saber todo lo que hacemos y decimos en nuestras comunicaciones. Y cuando el presidente Obama apela a la ‘legitimidad’ de tales prácticas de violación de la privacidad, está defendiendo lo injustificable. Además, hay que recordar que por haber realizado labores de información sobre peligrosos grupos terroristas con base en Florida –o sea, una misión que el presidente Obama considera hoy como ‘perfectamente legítima’– cinco cubanos fueron detenidos en 1998 y condenados por la Justicia estadounidense a largas e inmerecidas penas de prisión . Un escándalo judicial que es hora de reparar liberando a esos cinco héroes .
El presidente Barack Obama está abusando de su poder y restando libertad a todos los ciudadanos del mundo. “Yo no quiero vivir en una sociedad que permite este tipo de actuaciones”, protestó Edward Snowden cuando decidió hacer sus impactantes revelaciones. Las divulgó, y no es casualidad, justo cuando empezaba el juicio contra el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar secretos a WikiLeaks, la organización internacional que publica informaciones secretas de fuentes anónimas. Y cuando el cibermilitante Julian Assange lleva un año refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres... Snowden, Manning, Assange, son paladines de la libertad de expresión, luchadores en beneficio de la salud de la democracia y de los intereses de todos los ciudadanos del planeta. Hoy acosados y perseguidos por el ‘Gran Hermano’ estadounidense .
¿Por qué estos tres héroes de nuestro tiempo aceptaron semejante riesgo que les puede hasta costar la vida? Edward Snowden, obligado a pedir asilo político en Ecuador, contesta: “Cuando te das cuenta de que el mundo que ayudaste a crear va a ser peor para la próxima generación y para las siguientes, y que se extienden las capacidades de esa arquitectura de opresión, comprendes que es necesario aceptar cualquier riesgo. Sin que te importen las consecuencias”


Ignacio Ramonet.
DISCULPE PRESIDENTE MORALES

Durante una semana esperé, señor presidente Evo Morales, que el gobierno de mi país, Portugal, pidiera formalmente disculpas por el acto de piratería aérea y de terrorismo de Estado que cometió junto con España, Francia e Italia al no autorizar la escala técnica de su avión, que regresaba a Bolivia después de una reunión en Moscú, ofendiendo la dignidad y la soberanía de su país y poniendo en riesgo su propia vida. No tenía expectativas de que lo hiciese, pues conozco y sufro a diario el colapso de la legalidad nacional e internacional en curso en mi país y en los países vecinos, la mediocridad moral y política de las elites que nos gobiernan, y el precario refugio de la dignidad y la esperanza en las conciencias, en las calles y plazas, después de haber sido expulsadas hace tiempo de las instituciones. No hubo pedido de disculpas. Las pido yo, un ciudadano común, avergonzado de pertenecer a un país y a un continente que es capaz de cometer esta afrenta y de hacerlo impunemente, ya que ninguna instancia internacional se atreve a enfrentar a los autores y los responsables de este crimen internacional. Mis disculpas no tienen valor diplomático, pero tal vez tengan un valor incluso superior, en la medida en que, lejos de ser un acto individual, son la expresión de un sentimiento colectivo, mucho más vasto de lo que se puede imaginar, por parte de ciudadanos indignados que todos los días agregan más razones para no sentirse representados por sus representantes. Este crimen fue una más de esas razones. Nos alegramos con su regreso a casa y vibramos con la calurosa bienvenida que le dio su pueblo al aterrizar en El Alto. Créame, señor presidente, que a muchos kilómetros de distancia, muchos de nosotros estábamos ahí, embebidos en el mágico aire de los Andes.

El señor presidente sabe mejor que cualquiera de nosotros que se trató de un acto más de arrogancia colonial, que continúa una larga y dolorosa historia de opresión, violencia y supremacía racial. Para Europa, un presidente indígena es siempre más un indígena que un presidente y, por eso, es de suponer que transporta drogas o terroristas en su avión. La sospecha de un blanco contra un indio es mil veces más creíble que la sospecha de un indio contra un blanco. Recuerde que los europeos, en la persona del papa Pablo III, sólo reconocieron que la gente de su pueblo tenía alma humana en 1537 (bula Sublimis Deus), y consiguieron ser tan ignominiosos en los términos en que rechazaron ese reconocimiento durante décadas como en los términos en que finalmente lo aceptaron. Llevó 469 años para que, en su persona, fuera elegido presidente un indígena, en un país donde son mayoría.

Pero sé que usted también está atento a las diferencias en las continuidades. La humillación de la que fue víctima, ¿fue un acto de arrogancia colonial o de sumisión colonial? Recordemos otro “incidente” reciente entre gobernantes europeos y latinoamericanos. El 10 de noviembre de 2007, durante la XVII Cumbre Iberoamericana realizada en Chile, el rey de España, disgustado por lo que escuchaba decir al recordado presidente Hugo Chávez, se dirigió a él intempestivamente y lo mandó a que se callara. La frase “¿por qué no te callas?” quedará en la historia de las relaciones internacionales como un símbolo cruelmente revelador de las cuentas pendientes entre las antiguas potencias coloniales y sus ex colonias. De hecho, no es posible imaginar que un jefe de Estado europeo se dirija en esos términos, públicamente, a otro presidente europeo, cualesquiera fueran las razones.

El señor presidente fue víctima de una agresión aún más humillante, pero no se le escapará el hecho de que, en su caso, Europa no actuó de forma espontánea. Lo hizo bajo el mando de los Estados Unidos y, al hacerlo, se sometió a la ilegalidad internacional impuesta por el imperialismo norteamericano, tal como hiciera años antes al autorizar el sobrevuelo de su espacio aéreo por vuelos clandestinos de la CIA, transportando sospechosos en camino a Guantánamo, en una clara violación del derecho internacional. Signo de los tiempos, señor presidente: la arrogancia colonial europea ya no puede ejercerse sin sumisión colonial. Este continente europeo se está volviendo demasiado pequeño para poder ser grande sin estar sobre los hombros de otros. Nada de esto absuelve a las elites de Europa. Sólo profundiza la distancia entre ellas y tantos europeos, como yo, que ven en Bolivia a un país amigo y que respetan la dignidad de su pueblo y la legitimidad de sus autoridades democráticas.
  

Boaventura de Sousa Santos
Hotel Transylvania

Las voces opositoras no explicitan su proyecto económico, aunque sobran los indicios. En el camino previo se intuye que la estrategia inicial, codo a codo con el poder mediático, es hacer realidad la doctrina Sanz, la etapa superior del Grupo A, un remozado "cuanto peor mejor" que busca el fracaso de cualquier acción gubernamental sin que importen los costos, sociales y económicos. El ejemplo de esta semana fue la amenaza de investigar, en el caso de alcanzar mayorías parlamentarias, a quienes adhieran a la "exteriorización de activos". La táctica, en tanto, se basa en la doctrina Carrió: machacar en la antipolítica de las clases medias: "todos son corruptos", gritan. Estas voces olvidaron rápido que en 2011 el exceso de apego al libreto corporativo se pagó en las urnas. Inclusive algunas figuras emblemáticas redujeron su representación a la marginalidad, casi a la inexistencia. Hoy el denuncismo de una cosa pública presuntamente estragada por la corrupción alcanza sus límites. En el micromundo mediático se vuelve cada vez más difícil subir la propia apuesta para sostener la indignación semanal en base a pesquisas de rigor escaso. El castillo de naipes tiembla frente a una sociedad agotada. Las PASO pondrán en orden el descalabro imaginado. En ellas morirán los valientes.
Mientras esto sucede en el debate político sin política, en la economía los desafíos son otros. El actual proyecto ronda apenas una década. Quizá sea poco tiempo para algunos cambios estructurales, pero mucho para votantes que ahora comienzan a los 16. Para las nuevas generaciones, la última dictadura se encuentra casi en la prehistoria y la época de auge del neoliberalismo, ayer nomás para los veteranos, se esconde entre brumas. Para muchos economistas desprestigiados tras su paso por la función pública o por la contumacia de sus pronósticos fallidos, no ser caras conocidas entre teenagers y veinteañeros puede ser un activo, una patente de impunidad para repetir las viejas recetas como si aquí no hubiera pasado nada, como si ellos no hubiesen sido.
Estos economistas aparecen en los medios, relatan que la recesión es inminente con la misma seguridad con que auguraban que el dólar paralelo no tenía techo, también reclaman una nueva megadevaluación y, con los mismos argumentos usados para pronosticar el apocalipsis que no ocurrió, sostienen que, ahora sí, finalmente acontecerá.
La táctica y estrategia del presente, sin embargo, no explicita el plan de un posible futuro gobierno. Quizá piensen, como en su momento se sinceró un presidente riojano, que si adelantan lo que harán, no serán votados. Por ello, es necesario saber que detrás de la parafernalia denuncista, de las apelaciones globales a la república y a la libertad, existe un proyecto de país distinto del actual que, en lo económico, no se limita a las virtudes de una menor inflación o al libre acceso a dólares baratos y abundantes. Tampoco, como en su momento propuso la Alianza que derrotó al menemismo, a una alternativa más prolija o eficiente al rumbo actual.
A juzgar por la suma de declaraciones de sus voceros, la propuesta opositora es revertir los principales logros estructurales de la actual administración. Seguramente no se dará marcha atrás con la AUH, que es vista como una política de contención social efectiva inclusive por los sectores más ultramontanos, pero sí, casi sin excepción, todos los opositores proponen como punto de partida redefinir alianzas internacionales y locales.
Una idea compartida es volver a los mercados globales. Ello supone, sobre el fin del ciclo de desendeudamiento, regresar a la tutela de los organismos financieros y sus condicionalidades. El argumento principal para sostener esta propuesta puede leerse todos los días: las tentadoras tasas que pagan nuestros vecinos continentales. El supuesto implícito es que conseguir estas tasas bajo esas reglas demanda la reconquista de "los mercados", ansiosos de desterrar el mal ejemplo argentino y hacer tronar el escarmiento. Ello significaría allanarse a todos los reclamos del Ciadi y de los fondos buitre. En 2010 y 2011, por ejemplo, parecía que la economía local no tenía destino si no se arreglaba con el Club de París. Así, antes de ganar cualquier confianza, el país debería enviar buenas señales, es decir: asumir el pago de nuevas obligaciones multimillonarias, las que a su vez volverían a ser determinantes de políticas impuestas por los organismos.
En cuanto a las alianzas locales, la propuesta es que el Estado retroceda de sus pocos avances sobre sectores clave. YPF, Aerolíneas o, también, Canal Encuentro, pasarían a ser considerados fuentes de déficit e ilusiones pretéritas. Por supuesto, los tipos de cambio múltiples para equilibrar sectores con distinta rentabilidad relativa desaparecerían, "hay que dejar en paz al campo", se repite desde múltiples ámbitos, lo que no sólo desfinanciaría al Estado, compelido así a ajustarse nuevamente, sino que arrasaría algunas manufacturas incipientes. El resultado: contracción y desempleo.
La inflación no sería problema. El Banco Central volvería a ser "independiente" y concentrado en el valor de la moneda y metas de inflación. La idea sería aplicar un shock de contracción monetaria con ajuste fiscal, las dos obsesiones de los economistas opositores y su perimido marco teórico. Estas acciones combinadas frenarían la economía, caería el empleo y, con él, el poder de negociación de los salarios. Las culpas serían de "los desequilibrios acumulados" por el gobierno anterior. La inflación sería más baja y aumentaría la confianza de los inversores, lo que de ningún modo significa que la inversión crecería, ya que en todo el mundo se mueve por criterios objetivos de rentabilidad.
Los expuestos son apenas los principales puntos de un programa común con consenso entre la mayoría de los opositores. Entrar nuevamente y por voluntad mayoritaria del pueblo en un esquema semejante parece insólito, pero podría suceder. La receta mediática para alcanzar el objetivo es la de Hotel Transylvania; que todos los monstruos se alojen en el mismo castillo. El problema para el oficialismo es que con tantos monstruos afuera, no hay tiempo para deshacerse de los propios


Claudio Scaletta
AL RESCATE DE LA INFORMACIÓN

La tarea periodística hoy enfrenta nuevas complejidades. Ni mejores ni peores que aquellas a las que tuvieron que dar respuestas los colegas de otros tiempos. Sencillamente distintas. Pero esa sola situación demanda prestar atención, no repetir respuestas hechas, reflexionar sobre la profesión y la responsabilidad de los periodistas (de los comunicadores en general) en el escenario mediático, que es político y social simultáneamente.
En medio del debate entre periodismo con distintos adjetivos (independiente, militante y otros afines), lo que resulta más sorprendente y al mismo tiempo grave es que la información, la noticia, insumos esenciales de la tarea de los periodistas, está desapareciendo en medio de los enfrentamientos económicos, políticos, del juego de las opiniones y los intereses de todo tipo. ¿A quién se perjudica? Esencialmente a los ciudadanos que resultan privados de la información, un insumo fundamental para construir su propia opinión.
Hoy la noticia es un producto escaso -cuando no inexistente- en muchos servicios informativos cargados de opiniones, puntos de vista, intereses y, en no pocos casos, de mala fe y de intenciones nunca transparentes.
No será quien escribe el defensor de la presunta objetividad periodística construida por la tradición liberal. Tal objetividad no existe (ni existió nunca). En primer término, porque la selección de un hecho y no de otro para presentarlo a las audiencias como noticia exige poner en juego puntos de vista, establecer prioridades, recortes, tomar esto y dejar aquello. Y seguidamente, la forma de presentar cada hecho, la elección de las fuentes, de resaltar este aspecto o aquel otro, demanda una construcción que se apoya en miradas y perspectivas sobre ese acontecimiento en particular, pero también sobre la historia, sobre los contextos, sobre los escenarios.
Esto ha sido y será siempre así. Para todos. Para quienes se autocalifican de "independientes" y, a renglón seguido, "objetivos", y para quienes se consideran a sí mismos "militantes" y, por este mismo motivo, defensores de una causa que está por encima de cualquier pretendida objetividad.
Ninguna posición resulta reprochable siempre y cuando se ejerza con honestidad, con la mayor veracidad (entendiendo por ello la sujeción a la verdad de los hechos) y transparencia respecto de las intenciones de quien construye la información. Hoy por hoy puede resultar hasta lamentable la actitud de ciertos protagonistas del escenario informativo argumentando en favor del periodismo "independiente" y de la "objetividad" mientras queda a la vista, de manera indubitable, que le hacen el juego a intereses políticos, económicos y corporativos. Lo mismo podría decirse de otros que dejaron de pensar con sus cabezas y comenzaron a hacerlo a partir de sus billeteras mientras se autoproclaman adalides de la "libertad de expresión".
Mayor respeto merecen (por lo menos para quien esto escribe) aquellos que, a la luz del día, dejan en claro que su ejercicio periodístico se encolumna en determinada causa política, social o cultural de la que se sienten defensores o militantes.
Los primeros construyen el discurso periodístico sobre la falacia de la neutralidad, pretendiendo con ello seducir audiencias mientras se quitan de encima las responsabilidades que les implicaría reconocerse voceros de determinados intereses o posiciones. Los segundos, a sabiendas, corren el riesgo de ser rechazados por sus posiciones políticas o ideológicas.
En el mundo capitalista los medios de comunicación tienen dos propósitos centrales: generar ganancias e incidir. De lo primero se encargan los empresarios, los dueños del capital. A los periodistas les toca colaborar en lo segundo. Está ampliamente demostrado que los medios de comunicación no determinan la forma de pensar de las audiencias, pero sí tienen una incidencia decisiva en el establecimiento de las agendas, es decir, en los temas que se ponen en cuestión en el escenario público, aquello sobre lo cual la gente piensa.
Allí está el primer punto. Lo que se pone en juego y lo que se sustrae de la agenda pública. Desde una perspectiva genuina de ejercicio del derecho a la información y a la comunicación cada medio es responsable de ofrecer una mirada completa (la mayor cantidad de temas) y compleja (diversidad de miradas sobre cada tema). El derecho a la información no debería ser el resultado del peregrinaje individual de cada ciudadano por todos los medios existentes con el fin de completar la agenda y así tener distintas perspectivas sobre el mismo tema, para llegar a obtener, en el mejor de los casos, su propio producto noticioso o en su defecto una suerte de "promedio" entre todos.
No es posible, no es justo y no responde a ningún criterio de derecho ciudadano.
En la sociedad moderna los medios de comunicación son actores políticos de primera línea. Y nadie podría objetar que jueguen tanto sus intereses económicos como políticos. Pero esto debe ser transparente y no puede ir en desmedro del derecho ciudadano a la información y a la comunicación. En medio del debate político comunicacional, de las opiniones antes que las noticias, la gran desaparecida es la información, insumo vital, irremplazable, esencial para la formación de la opinión ciudadana, para el ejercicio de la libertad y para la toma de decisiones responsables y fundadas.
Ya no se trata de discutir solamente entre "independientes" y "militantes". Es necesario recordar que la tarea y también la responsabilidad primaria que tienen los periodistas es informar. Por encima y al margen de la opinión. Rescatar el valor y la importancia de la noticia es una responsabilidad profesional y un compromiso ciudadano.



Washington Uranga
LA COSA FUNCIONA ASI

       Un domingo Joaquín Morales Solá editorializa en La Nación, afirmando que el
gobierno tendría listo un plan para eliminar todos los ornitorrincos del
territorio nacional.
       A la noche, Lanata, luego de hacer su monólogo disfrazado de ornitorrinco,
se despide con un primerísimo plano rogándole a los televidentes que hagan
algo para parar el exterminio. Y, mientras suena una dramática música de
fondo, les dice que no lo hagan por él, sino por los ornitorrincos.
      Al día siguiente Clarín titula: "Feroz embestida del gobierno contra los
ornitorrincos". "Amenaza de extinción"
       El martes Bonelli se pregunta en TN: Van a desapadezed los odnitodincos?
Cómo afecta ésto al bodzillo de loz adgentinos?
Y Laje en C5N dice: Ante la incertidumbre por la escasez de ornitorrincos,
la gente va a refugiarse en el dólar blue, que va a volver a cotizar a más
diez pesos.
      El miércoles Macri saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en
todo el territorio de la CABA.
      El jueves un notero de Canal 13 intercepta al ministro de Agricultura
Ganadería y Pesca a la salida de su domicilio, y le pregunta cuál es el
motivo por el cual el gobierno decidió terminar con los ornitorrincos, a lo
que el funcionario, tras mirar el logo del micrófono del periodista para ver
si no es una joda de CQC, le contesta: Pero si acá no hay ornitorrincos!. El
notero se da vuelta hacia la cámara, y dice: En el gobierno no quieren
admitir la existencia del plan de exterminio de ornitorrincos, que ya
estaría a punto de ponerse en marcha.
      Comienzan a circular cadenas de mails que dicen: "Hoy somos todos
ornitorrincos" y "Si tocan a un ornitorrinco nos tocan a todos"
       Carrió declara que lo de los ornitorrincos es sólo el principio, y que el
gobierno va por todo, incluídos los koalas y los osos panda.
      Una ONG con sede en Washington lanza una campaña con la consigna: "Fight
against argentinian dictatorship!!. Save the ornitorrincs!!"
     El viernes De la Sota saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en
todo el territorio de la provincia de Córdoba.
      El sábado Clarín y La Nación titulan: Sugestivo silencio de la Presidenta
sobre el escándalo de los ornitorrincos.
     El domingo Joaquín Morales Solá vuelve a editorializar, diciendo que un
funcionario del gobierno (al que no identifica) le confesó que decidieron
marcha atrás con la matanza de los ornitorrincos, porque se dieron cuenta de
que la medida les iba a restar votantes en las próximas elecciones.
      Y concluye: los ornitorrincos de la Argentina están a salvo gracias al

coraje y la determinación del periodismo independiente.
CHARLA

El 31 de mayo, gracias al invalorable apoyo de los compañeros de la cooperativa La Cacerola de Franklin 26, se realizó la charla que organizamos sobre «Descontrol urbano-Inundaciones-Tragedia o desidia?». Ante la presencia de una importante cantidad de vecinos y compañeros, los Arquitectos Silvio Schachter y Rodolfo Fernandez opinaron y debatieron aportando al conocimiento del diagnóstico y las alternativas para avanzar a la solución de los graves problemas que padece nuestra ciudad. En este nùmero del periódico el Arquitecto Schachter hace una sìntesis de su intervenciòn. En el próximo nùmero el Arquitecto Fernandez nos brindará el suyo.
«Como siempre ocurre despues de una tragedia,sea  el siniestro del ferrocarril en Once o las inundaciones del 2 de abril, ponen al desnudo todas las falencias, déficits y vicios estructurales de las políticas públicas en materia urbana que  suman negligencia,decidia, irresponsabilidad,lucro empresarial, inoperancia y altos niveles de corrupción que  evidencian las prioridades de quienes tienen a su cargo la asignación de recursos económicos y humanos.
Como en otras manifestaciones estamos ante la dualidad de una ciudad de superficie que se arregla con reformas visibles y de rápida ejecución y otra oculta que supone una infrestructura obsoleta y colapsada que no puede ser resuelta acotada a las agendas electorales y  de impacto mediatico.
Siempre que llueve intensamente la ciudad se inunda; esta relación, basada en una lógica inductiva, atribuye al diluvio la causa del suceso. La degradación del sistema natural, escasez de espacios verdes y tierra absorbente, la edificación descontrolada, una red pluvial obsoleta, el insuficiente mantenimiento y limpieza, el aumento de los residuos y un método de recolección ineficaz, la falta de obras y la ausencia de un programa de información, acción y participación social, están entre las principales razones que explican las inundaciones urbanas y sus nefastas consecuencias que han significado decenas de victimas en la capital y la provincia de Buenos Aires.
Existe un vínculo estrecho entre los acontecimientos y su impacto: mientras el primero se refiere básicamente a la dinámica de la naturaleza, el segundo se relaciona fuertemente con la organización social, en el sentido que afecta las formas de apropiación de la naturaleza.
La metrópolis capitalista, versión hipertrofiada de la ciudad moderna, con su crecimiento exponencial, está dejando una gigantesca huella en el medio natural.
La lógica del mercado aplicada a la utilización del suelo y  la apropiacion de tierra publica para emprendimientos rentísticos de especulación inmobiliaria llevan a la saturación del tejido urbano.Como el  mercado no puede "fabricar" mas tierra, además de manejar  el precio obteniendo beneficios sin costo, impone como única opción para garantizar la reproduccion de su cuota ganancia, incorporar nuevo territorio donde poder realizarla, a costa de extender  la ciudad o densificarla, y  por eso cada vez mas, los reservorios de tierra pública son sometidos a esta dinámica de sustracción de un bien comunitario tras el mensaje de la puesta en valor.
El área metropolitana de Buenos Aires , se ha transformado de manera progresiva, en  la esfera  concentrada de grandes transformaciones componiendo un nuevo cuadro de múltiples conflictos y tensiones,ligada a los grandes procesos de cambio económicos, demográficos, sociales y políticos operados en nuestra sociedad resultado de las mutaciones  ocurridas particularmente  a partir de los años 70.
Extendida sobre el terreno sin plan ni dirección, ya no puede ser comprendida como un todo, resulta difícil ubicar los bordes, las transiciones  dentro de un despliegue ilimitado que modificó la relación adentro y afuera, evolucionando en una permanente mutación y auto negación.
La planificación como instrumento para diagnosticar , prever y  actuar sobre el territorio y sus multiples variables ha cedido a la lógica del caos y la improvisación, con un Estado facilitador de la mecánica de ciudad - negocio, donde mirar lo público desde lo privado, premisa  axiomática del neoliberalimo, no ha variado  sustancialmente, en lo referido a  políticas urbanas,  con el paso de los gobiernos a pesar de los diferentes  modelos que tienden  a enfrentarlo o dicen querer   confrontarlo.
Cuando el espacio vivido es solo el privado, sin nexo, sin socialidad, la posibilidad de un hacer crítico y transformador  colectivo se restringe y limita. El espacio público no es solo la plaza o el parque que se pierde como oxigenador,  dando  porosidad y aire  a un molde cada vez más compacto de cemento que se   fagocita la posibilidad de recreación y el goce de la belleza escénica.  Está constituido por una multiplicidad de ámbitos,  la calle,  el centro cultural, la escuela, el hospital,  el club, los lugares de debate y gestión, es allí desde donde se fundamentan y  determinan las  políticas y proyectos colectivos.
La atención no solo debe estar en el cuestionamiento a las  políticas oficiales, hay una subjetividad construida, atada a visiones patrimoniales, a la cultura posmoderna del consumismo y hedonismo, prejuicios raciales, de clase, xenófobos,  estereotipos  discriminatorios, procesos de perdida de lazo comunitario, de degradación del hombre público, un habito de rechazo a lo diferente que  es alimentado por la asociación del delito, la seguridad con el determinismo social . Cuando se debate  el derecho a la ciudad como derecho a convertirla  en un espacio  donde primen la justicia social y el buen vivir, se confronta con  poderes facticos y simbólicos que han construido un imaginario de ciudad  basado en un patrón  donde se conjugan el negocio con la limpieza social.
En noviembre de 2012 como parte del paquete aprobado,  en sesión express acordado por el PRO y el FPV , se modificó la zonificación de las playas ferroviarias de Pompeya y Barracas para el plan Procrear y las de máximo interés por su localización y dimensiones, la de Caballito, Liniers y Palermo destinadas a emprendimientos inmobiliaros privados con parques publicos.
En el mes de mayo como resultado del  decreto presidencial  1743  que los desafecta como predios ferroviarios,culminaron los concursosconvocados para  la elaboración de los planes maestros,dándose a conocer los trabajos premiados.
Nuevamente las organizaciones vecinales de activa participación en las disputas urbanas fueron los convidados de piedra en la preparación de las bases.  El modelo Puerto Madero considerado sigue siendo el referente para este tipo de intervención en grandes proyectos urbanos. Barrios de elite con viviendas premiun que reafirman los patrones de segregación y fragmentación socio-espacial de la ciudad. Sin pudor se expresa en las bases la necesidad de tener en cuenta los shopings que la empresa IRSA construye en Pacifico y planea realizar en Caballito.  Los espacios verdes operaran  entonces como  la parquizacion  de estos centros comerciales y de las viviendas a construirse allí. 
Continuando con la teoría de la imprevisión que caracteriza las acciones en la ciudad nada se sabe sobre los estudios de impacto ambiental, que los cientos de miles de metros cuadrados a edificarse producirán en los barrios ya desbordados.
El estado vuelve a utilizar un bien común sumamente escaso como es el suelo urbano para promover operaciones  para los negocios de los grandes grupos inmobiliarios. La metodología sigue siendo concentración de riqueza en los barrios nobles y de pobreza en los barrios pobres. En vez de umbrales de integración, consolidación de la desigualdad y  las disparidades

La dimensión de un nuevo paradigma urbano puede parecer utópico, aunque es más  utópico pensar que los conflictos que agobian el devenir de la metrópoli se resolverán, dejándolos en manos de quienes solo tiene el lucro como motivación.»
LAS  NUEVAS MASCULINIDADES Y EL REPARTO DEL     PODER. 
 
 Desde estas páginas hemos comentados los Estudios de Género y cómo desde el feminismo se viene trabajando  hace muchos años este concepto que tanto ha contribuido al análisis de las relaciones entre hombres y mujeres. Estos estudios partiendo de una realidad social mostraron cómo lo femenino se ha construido históricamente como lo diferente, legitimando así una gran variedad de desigualdades sociales.
    Hoy queremos pensar la masculinidad que en los últimos años en tanto construcción cultural surge como objeto de interés de las Ciencias sociales y  los Estudios de Género, revelando las formas  en que el sistema de género, que vehiculiza las relaciones de poder entre hombres y mujeres, deriva en la manifestación de una masculinidad determinada y no otra.
     Son muchas las transformaciones sufridas en la identidad femenina en las últimas décadas (sobre todo en sectores medios urbanos occidentales), en dirección a una mayor libertad sexual y a la progresiva incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y a puestos de poder. También cada vez son más visibles en las sociedades occidentales diferentes formas de ser hombres que rompen con  los antiguos mandatos patriarcales, constituyéndose incluso lo que puede entenderse como un movimiento masculino de liberación. De forma tímida están apareciendo en varios países las primeras asociaciones de hombres por la igualdad que reivindican el derecho a que el hombre desarrolle su personalidad sin que ésta le sea impuesta por una cultura machista, que castiga al hombre que no la cumple. 
    Cuando los hombres se percatan cómo les perjudica el modelo tradicional de roles de género que construye un concepto de hombre machista, comienza una crisis que da surgimiento a nuevos modelos de masculinidades, que ponen en cuestión conceptos tales como identidad masculina, hombría, virilidad, hombre proveedor, violencia, etc. y surgen nuevos roles masculinos.
     Sin embargo hay un gran trabajo por realizar entre hombres y mujeres para romper con siglos de mandatos para ambos géneros teniendo presente que no es sólo cuestión de distribución de roles sino también distribución de poder.
    Marta Lamas, antropóloga feminista, en un reportaje de Pagina12 señala: “Hay que repartir el poder en la casa y en lo público. Hay que tomar conciencia de que es un tema de psiquismo y de cómo introyectamos ese mandato como algo natural y que eso dificulta mucho las intervenciones políticas que se puedan hacer después. Hubo un tiempo en que el feminismo pensaba que cambiando lo social iban a cambiar las cosas. Acá nos dimos cuenta de que hay que cambiar lo social y lo psíquico y que eso requiere procesos no tan complicados, pero sí una mirada del Estado a la comunicación social, a las telenovelas, a muchísimas cosas en la construcción de la masculinidad y la feminidad”
    Alguna de las cifras más drásticas que surgen de una encuesta realizada en varios países de nuestra América en distintos sectores socioculturales y en todas las franjas etarias desde la adolescencia, muestran a las claras los efectos de la naturalización de la que habla Lamas: En Chile, el 46 % de los hombres dice que jamás tendría un amigo homosexual, en Brasil el 50% jura que los hombres necesitan más sexo que las mujeres y en México el 56% asegura que el rol más importante de la mujer “es cuidar de su hogar y cocinar para su familia”.
    Si bien por nuestras latitudes cada vez son más los hombres que comienzan a trabajar sus subjetividades y las formas de vincularse con mujeres y varones y que los grupos de hombres en contra de la violencia, del patriarcado y por una paternidad responsable ya tienen varios años de vida, es cierto que siguen faltando espacios mixtos para discutir y compartir sensibilidades e historias porque es importante trabajar activamente la relación ya que el género es una construcción  relacional, dinámica y continua donde el poder siempre está en juego.  


Rita Awiron 
LAS RATAS: 1933 

            Un editorial del diario La Nación del 27 de mayo del corriente año versó sobre la asunción de Adolf Hitler al poder en 1933. Luego de enumerar algunas de las violaciones constitucionales que efectuó, de las arbitrariedades que cometió para lograr un poder omnímodo el diario lanza el siguiente párrafo “Salvando, como decíamos, las enormes distancias, los argentinos deberíamos reparar en los rasgos autoritarios que, cada vez con mayor frecuencia, pone de manifiesto el Gobierno, y cobrar conciencia de que es imposible prever cómo puede terminar un proceso que comienza cercenando las libertades y la independencia de los tres poderes del Estado, al tiempo que distorsiona los valores esenciales de la República y promueve enfrentamientos dentro de la sociedad.” 

            Por otro lado el señor Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad y funcionario del “impoluto” Mauricio Macri, en sintonía con el matutino, advierte acerca de las “juventudes hitlerianas” en el control de precios, donde participan movimientos juveniles, organizaciones religiosas y de consumidores.

            ¿Porque en este momento se intenta comparar el accionar del gobierno y de algunos movimientos populares con el nazismo? ¿Qué fue y que es el nazismo? La experiencia de Alemania nos enseña que el nazismo es una dictadura terrorista, chovinista (es decir nacionalista de derecha) sustentada por el capital financiero.

            El nazismo no es obra de un o unos “locos”. En todo caso estos señores fueron utilizados por el capital financiero e industrial alemán para obtener enormes ganancias con la preparación de la guerra de 1939-1945, con el apoyo solapado de capitales ingleses, franceses y norteamericanos que colaboraron con el rearmado de Alemania, tras el propósito nunca oculto de acabar con la Unión Soviética cuya presencia irradiaba, en la preguerra, una influencia perniciosa para los grupos de poder occidentales.

            Nada tiene que ver un régimen basado en la represión el asesinato de millones de personas, el uso de campos de concentración, el trabajo esclavo, la discriminación racial, de género y política; con nuestro actual gobierno  que ha incluido a millones de personas en la actividad laboral, que ha planteado y aprobado leyes como la ley de medios para democratizar la palabra, la de género, la de matrimonio igualitario, la de fertilización asistida, que ha posibilitado la Asignación Universal por Hijo, que ha devuelto la dignidad a millones de jubilados e incorporado a otros a una obra social y a cobrar al menos la jubilación mínima y que ha hecho de los Derechos Humanos una bandera de lucha permanente, transformando la siniestra ESMA en un Espacio de la Memoria y los Derechos Humanos, eliminando las normas que impedían el juicio a los ex represores, aplicando el estado de derecho y no la tortura y los vejámenes como si hizo la dictadura cívico-militar que asoló el país entre 1976 y 1983 y el régimen nazi en la Alemania de 1933-1945.

            Cada uno puede tener su opinión y la verdad es que en aspectos como la gran minería a cielo abierto, los desmontes de bosques, el uso de plaguicidas como el glifosato o las políticas hacia las poblaciones originarias no tienen o no se aplican aún leyes que permitan evitar abusos perjudiciales para las poblaciones de esas zonas. También el no haber puesto aún a las policías, bajo el paraguas de la democracia es una deuda que el gobierno debe saldar.
            Es posible que haya quienes desde una posición de centro-derecha o derecha, liberal en el sentido económico, crean que otras políticas son mejores que las del gobierno actual. Eso no significa ser nazi, ni mucho menos. Son si, políticas erróneas que perjudican a la gran mayoría de la población. Pero cuando las grandes corporaciones, particularmente agrarias como la Sociedad Rural Argentina (SRA) son las que sostienen los planteos liberales, es cuando la historia de nuestro país nos enseña tanto en 1930, como en 1955, 1966 o 1976 que van por otro objetivo que una mera política de derecha. Van por cancelar las conquistas aquí mencionadas, las paritarias, los aumentos a jubilados, etc. y para ello necesitan acabar con el movimiento obrero, reprimir a las organizaciones populares encarcelar y torturar. Eso es lo que comenzó el gobierno encabezado por Menem-Cavallo y criminalmente continuó el de De la Rua, del cual formaron parte entre otros, los hoy macristas Patricia Bulrich y  Sturzenegger.

            Es por todo lo mencionado que no se pueden dejar pasar afirmaciones “inocentes” como las mencionadas al comienzo del artículo. Su objetivo es confundir, sembrar pánico y odio. Tanto el matutino como el presidente del Banco Ciudad saben perfectamente de que hablan. También lo sabía La Nación cuando en abril de  1938 felicitaba al canciller del III Reich y alababa a la “juventudes hitleristas”.

            Debemos estar alertas, si, pero para detener la ofensiva de los grupos económicos que ven acotados sus privilegios y la de los personeros y escribas de los mismos que utilizan los medios gráficos, radiales y televisivos para inundar el aire que respiramos con mentiras o verdades a medias. Y también para desconfiar de los malabaristas que buscan acomodarse en pretendidos “frentes progresistas”, amontonándose con cualquiera, sin un programa de gobierno ni capacidad de gestión.
                                                                                                                                  AL.



                                                      CACERIA DE BRUJAS
Cuando en 1995, los que amamos el cine nos enteramos que en la lejana Dinamarca dos directores cinematográficos, Lars vonTrier  y Thomas Vinterberg, lanzaron un manifiesto que llamaron Dogma 95, que en seguida fue aceptado entusiastamente por otros realizadores daneses y de otros países, tuvimos una sensación contradictoria: no nos gustaba la utilización del término Dogma por las características sectarias y cerradas que en general se le da al mismo, pero  el entusiasmo se mantuvo al conocer el decálogo firmado que contemplaba entre otras cosas la utilización en los films de locaciones reales, sonido directo, sin luces artificiales ni efectos ópticos o filtros, cámara en mano. De alguna manera aparecía como una nueva reacción, muchos años después del neorrealismo italiano, que intentaba volver a un registro de la realidad más honesto y verdadero, sin artificios ni adelantos técnicos como elementos centrales del  lenguaje cinematográfico. Muy pronto el entusiasmo creció al conocer la primera película del Dogma, La celebración de Vinterberg, que tuvo un éxito enorme y recibió premios en todos los festivales, filmada en 1998 y luego, también ese año Los idiotas de von Trier un film perturbador  y provocativo, como todo lo que luego haría el geniecillo danés, del que conocemos muchas otros de sus films, ya fuera del Dogma..
Vinterberg luego no filmaría nada destacable, aunque hay que reconocer que como siempre muchas de sus películas no se vieron en Buenos Aires.  El Dogma se fue deshilachando, aunque llevan su sello unas treinta películas y en 2005 se dio por finalizado su ciclo, en medio de grandes discusiones y reclamos. Ahora tenemos la oportunidad de ver su última obra La cacería, que ya sin Dogmas a cuestas nos presenta una creación tal vez más vinculada con el cine clásico de suspenso tipo Hitchcock, pero de un rigor y una calidad en todos los órdenes que la pone al mismo nivel que su primer film. Hay muchos puntos en común, hipocresías varias, ocultamientos, universos cerrados, en la primera una lujosa casona de la alta sociedad y en la actual un pequeño pueblito y dentro del pueblo un jardín de infantes con maestras, directora y un solo maestro llamado Lucas que es acusado de repente de pedofilia.
¿Cuántas veces hemos oído la frase “los niños no mienten”?  ¿Cuántas veces hemos condenado a una persona sin evidencias concretas de su acción criminal o violenta? ¿Cuántos estamos siempre listos escudándonos detrás de una supuesta superioridad moral, para señalar con el dedo e imponer nuestras “verdades”. En el film de Vinterberg se desarrollan estos interrogantes y más. En nuestro país que permanentemente tiene momentos de fiebre sensacionalista y morbosa por la aparición de maestros abusadores, violaciones, inseguridad  permanente, regodeo de detalles escabrosos (casos  Ángeles y Micaela, entre tantos) tiene una actualidad y una resonancia enormes.
Si bien el tema concreto es el desarrollo minucioso del crescendo de la denuncia y como se va estructurando la misma, siempre en la búsqueda de “lo mejor” para los niños, con mentiras, manipulaciones, “investigaciones científicas” y con supuestos especialistas, que a lo único que apuntan es  a convertir en verdad sus propios prejuicios, falsedades y  engaños, es importante destacar el preciso develamiento en detalle de ese mundo pequeño y perfecto, donde las estructuras sociales y de poder están establecidas con precisión, cada uno cumple un rol ya determinado, los hombres se emborrachan brutalmente, las mujeres aceptan la escapada casi con alegría,  hay ritos iniciáticos medievales, todo esto en medio de la normalidad  burguesa y el “bienestar” que todos hemos comprado y que supuestamente viven los países nórdicos .
Desde ya que esta película no estaría completa sin un grupo de actores extraordinarios, encabezados  magistralmente por Mads Mikkelsen  en el papel de Lucas y la maravillosa creación de la niña Annika Wedderkropp, así  como todos los otros rubros técnicos, fotografía, ambientación, rigor narrativo, etc.  Sólo resta esperar que Vinterberg, con Dogma o sin Dogma nos siga dando muestras de su talento y de su visión microscópica, incisiva y reveladora del mundo que le toca vivir.

                                                                                                                  A.P.
CARLOS MARX  
                                   ¡En el principio fue la acción!  Goethe

Estaba muerto. Sepultado. Fuera de época. “Demodé”
Pero no, parece que no era así. Parece que sigue vivo en la realidad de las cosas. En Europa, en América y en todo el mundo.
El hombre que dijo “nada de lo humano me es ajeno”, que advirtió en 1848  que “un fantasma recorre Europa”, frente al cual los poderosos del momento temblaban.
El hombre que descubrió la esencia del trabajo asalariado y de la explotación del obrero por parte del patrón o capitalista. El que con las palabras “plusvalía” y ¨plustrabajo” corrió el velo místico  del carácter “humanitario” de la propiedad privada sobre los medios de producción, producto del robo de horas de trabajo impagas a los asalariados.
El que en 1844, hace más de 150 años, nos dice que “la sociedad es la unidad esencial, plena del hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el naturalismo consumado del hombre y el humanismo consumado de la naturaleza” . Es decir que el hombre no puede vivir fuera de su relación con la naturaleza, y hoy frente al glifosato, los pools de siembra que generan transgénicos cancerosos, que talan bosques solo para obtener pingües ganancias, frente al hacinamiento de millones de seres condenados a comer basura cobra una importancia trascendental para el futuro del género humano.
Ese hombre está más vivo que nunca.
Carlos Marx nació en Tréveris, Prusia en 1818 y falleció en Londres en 1883. En la universidad estudió derecho, pero sobretodo historia y filosofía.   A partir de enero de 1842 escribe en el periódico La Gaceta del Rin y luego pasa a ser redactor jefe. Pero el gobierno reaccionario lo clausura al año siguiente, luego de someterlo a la censura. Sé trasladó a París con la idea de tomar contacto con sectores hegelianos de izquierda, pero luego que fuera expulsado de allí fijó su residencia en Bruselas. Ya estaba casado y en contacto con Federico Engels, su amigo y compañero de toda la vida.
El 1847 ambos se afilian a la organización secreta La liga de los Comunistas. En el II Congreso de la Liga se les encomendó la redacción del Manifiesto Comunista, que ve a luz en febrero de 1848.
Su condición de vida como inmigrante en distintos lugares de Europa se hizo muy difícil y de no ser por la ayuda de Engels no hubiera podido escribir su obra máxima El Capital (Das Kapital en alemán). Participó y escribió sobre distintos procesos revolucionarios en Europa, ya que no solo era un teórico sino principalmente un revolucionario y actuaba como tal.
El Capital escrito en varios tomos es un análisis profundo y pormenorizado de la génesis del capitalismo de su época y de su transformación en sistema social dominante que aún nos rige. En sus trabajos dejó en claro que el capitalismo es solo una etapa en la historia de la humanidad, que no es un hecho natural que “surge espontáneamente”, sino que parte de determinadas leyes económicas y que su fin es inevitable. Fue Lenin quien explica las condiciones sociales para llegar al fin del capitalismo por medio de la acción revolucionaria que luego llevó adelante, instaurando un nuevo sistema social, el socialismo, desvirtuado a los pocos años, con su muerte, por el encumbramiento del estalinismo en la Rusia de principios del siglo XX.
Marx dejó una profunda huella, aún vigente y hoy, cuando los agoreros del neoliberalismo de los ’90 hablaban del fin de la historia y de que el marxismo estaba acabado, la realidad de la crisis internacional que provocó el derrumbe bancario en EEUU, y los miles y miles de desocupados en Europa nos muestra que no es así. Como decía él, la historia se mueve como un topo, a veces no se la ve, pero surca por debajo, entre raices y rocas, marcando caminos subterráneos, para surgir donde menos se la espera.
Nuestra América que fue asolada por sangrientas dictaduras expresó con Mariátegui el concepto necesario para aplicar aquí, creadoramente, sin copiar, las ideas de Marx. Dijo el Amauta “el socialismo es creación heroica de los pueblos”. Toda nuestra historia del siglo XX así lo certifica y en lo que va del presente siglo, los gobiernos progresistas que hoy se encuentran en muchos países del continente  pueden ser la puerta necesaria para avanzar hacia una sociedad sin explotados ni explotadores, sin miseria, hambre, desnutrición y profundamente democrática.
Solo nos falta que las palabras finales del Manifiesto Comunista “Proletarios del mundo uníos” se amplíen y los trabajadores fabriles, campesinos, intelectuales, estudiantes, gente de buena voluntad se unan para derrotar definitivamente a la lacra que basa su existencia en el robo a los que menos tienen, las oligarquías locales y el gran capital