DE LOS INDIGNADOS ESPAÑOLES

  • No es crisis es estafa
  • Cría ricos y te comerás sus crisis
  • Si no salimos en los periódicos saldremos en los libros de historia
  • Me gustas democracia porque estás como ausente
  • Ya tenemos el sol, ahora la luna
  • El pueblo reflexiona, por eso está en la calle
  • Te oigo quejarte en casa, sal a la calle a que te oigan
  • La única causa de la pobreza es la riqueza
  • Precaución, ciudadanos pensando.
  • Nuestros sueños no caben en vuestras urnas.
  • No somos ilusos somos ilusionistas

Vistas de página en total

miércoles, 13 de noviembre de 2013



SOBRE HÉROES Y TUMBAS

Este cronista, que se reconoce afecto a las definiciones,  puesto a precisar a las Naciones Unidas sin duda no titubea un instante en calificarla como UN ÓRGANO MULTIESTATAL MERAMENTE DECLAMATIVO REGIDO POR UN CUERPO EJECUTIVO DE CONFORMACIÓN HISTÓRICO BELICISTA Y NATURALEZA  IMPEDITIVA. Obviamente que todo aserto que se precie de tal amerita una exégesis, palabra que proviene del griego y que la podríamos traducir en beneficio de esta Página 2, como el ejercicio fáctico del análisis critico. En primer lugar, solo los Estados reconocidos internacionalmente tienen representación formal ante las Naciones Unidas, status por demás arbitrario que deja afuera del mundo a aquellos pueblos que por razones históricas y políticas se ven impedidos de conformar jurídicamente un país. Son decenas las situaciones mas conocidas que demuestran el mero carácter declamativo de las resoluciones de la Asamblea General. Valga como ejemplo el pronunciamiento reiterado y casi unánimemente exigiendo el levantamiento del brutal bloqueo que hace décadas lesiona a Cuba; el instar hasta el hartazgo al Reino Unido a discutir en mesa de negociaciones con la República Argentina la soberanía y descolonización de las Islas Malvinas; las consensuadas resoluciones  que afirman y ratifican anualmente que para resolver la crisis del pueblo palestino es vital la concreción real y efectiva de la consigna Dos Pueblos – Dos estados; y para que mencionar las cientos de declaraciones oponiéndose  a invasiones e intervenciones de todo calibre habidas en las últimas décadas,  las que  procazmente son desvergonzadamente desoídas por  los respectivos invasores e interventores. Quizás, por todo esto y mucho más, las Asambleas Generales anuales de las Naciones Unidas son formales, previsibles y casi bucólicas. Pero no escapará a la aguzada inteligencia del lector de esta columna que toda regla general, por su intrínseca naturaleza, tiene excepciones. 
El 17 de septiembre tuvo lugar la apertura del 68° Periodo Anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas. A diferencias de otras ocasiones, en las oficinas y pasillos del imponente edificio de verdes vidrios y banderas multicolores construido a orillas del East River en el Midtown de Manhattan, Nueva York; temas críticos como el espionaje cibernético global de los Estados Unidos, el posible ataque militar a Siria, la crisis económica sistémica y la probable apertura de Irán hacia occidente, movían el amperímetro de la tensión internacional, todo lo cual predecía que esta no iba a ser una asamblea mas, y realmente no lo fue.
Quizás por primera vez en la historia, predeterminados presidentes de América Latina actuaron coordinadamente en el seno de las Naciones Unidas en una clara intención de dotar al evento de un esencial contenido contestatario, dando muestras de una coincidente dirección ideológica al sumar voluntades en la defensa irrestricta de las soberanías nacionales y contra toda imposición económica y política por parte de los países dominantes. No hubo al respecto, medias tintas ni indefiniciones, primó en cada una de las intervenciones firmeza política y conceptos precisos.
El primer orador que efectuó la apertura de la Asamblea,  el 24 de septiembre, fue la presidente del Brasil, Dilma Rouseff, quién dirigiéndose directamente a Barak Obama acuso a los Estados Unidos de violentar leyes internacionales, ser manifiestamente antidemocrático, violar los derechos humanos y las libertades civiles. Por la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, denunció el “doble estándar” y las desigualdades a la hora de tomar decisiones en los países del Norte. “Si el presidente Obama habla por teléfono con su par iraní es un avance hacía el dialogo y el entendimiento. Si el gobierno argentino da un paso para encontrar instancias de diálogo con Irán, en cambio, esta cediendo ante un Estado terrorista”. Al afirmar que no hay guerras justas, ya que solo la paz es justa, la primera mandataria, crítico la hipocresía de Washington, quién amparándose en la presunta lucha contra el terrorismo internacional justifica incondicionalmente su permanente y continua política belicista. Finalmente, puso en evidencia el anacronismo del Consejo de Seguridad, donde aún hoy, después de mas de seis décadas, los vencedores de la Segunda Guerra Mundial poseen un injusto y desnaturalizante derecho de veto. El presidente de Bolivia, Evo Morales, enfáticamente planteo ante el pleno de la Asamblea una genuina crítica al capitalismo. El capitalismo quiere salvar su crisis con las guerras, afirmó, y acto seguido, preguntó al plenario ¿A quienes benefician las guerras?  ¿En manos de quienes se quedan los países intervenidos después de los bombardeos? ¿Quiénes gobiernan los Estados Unidos, los ciudadanos o las empresas que financian las guerras? ¿Cómo se puede hablar de democracia cuando los servicios de inteligencia espían a presidentes y a estas propias Naciones Unidas?
Como colorario estaba previsto que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cerrase las intervenciones de los mandatarios latinoamericanos, sin embargo al avión que lo traía de su gira por China le fue negado el paso a través del espacio aéreo de Puerto Rico, país de vergonzante status de Estado Asociado a los EE.UU. Coincidentemente y pese a que -según el programa oficial de la Asamblea-, Maduro aparecía en la nomina de mandatarios que intervendrían durante la sesión del 25 de septiembre, a última hora su nombre fue quitado sin explicación alguna de la lista de oradores. Toda una predecible coincidencia.
Lo importante y determinante es que ante el foro mundial, los presidentes en sus discursos fijaron posiciones unánimes, plantearon debates estructurales e instalaron temas que seguramente marcaran en el futuro promisorias agendas. 
Surge con claridad que América Latina intenta decididamente dejar de ser el patio trasero reivindicando el histórico mandato enmancipatorio de la Patria Grande.
Y finalmente, hablando de definiciones, exegesis y coincidencias, este cronista tiene la intima convicción que en esta profunda crisis global del sistema, hoy definitivamente ya existen héroes y tumbas.
                                             J. R.

No hay comentarios: